de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP)
Un recorrido por la poesía latina y vernácula (siglos V - XIV)
Desde los himnos ambrosianos hasta las canciones del otoño medieval, un paseo didáctico, “exótico” y “fundamental” al mismo tiempo, que recala en textos raramente incluidos en los programas de estudios y que, no obstante, constituyen hitos literarios y estéticos indispensables para la comprensión de la historia literaria y artística de las distintas nacionalidades europeas.
A Ti, Dios, te alabamos,/ a Ti, Señor, te aclamamos./ a Ti, eterno Padre,/ venera toda la tierra.
A Ti todos los ángeles, / a Ti los cielos y todas las potestades:/ a Ti los querubines y serafines/ con incesante voz Te proclaman:
Santo, Santo, Santo,/ el Señor, Dios de los Ejércitos./ Llenos están los cielos y la tierra/ de la majestad de tu gloria.
A Ti el glorioso coro de los apóstoles,/ a Ti el venerable número de los profetas,/ a Ti el blanco ejército de los mártires te alaba.
A Ti a lo largo de todo el mundo/ te aclama la Iglesia santa,/ [como a] Padre de inmensa majestad,/ [como a] venerable verdadero y único Hijo tuyo,/ y también [como a] Espíritu Santo Paráclito.
Tú, el Rey de la gloria, Cristo./ Tú eres el Hijo sempiterno del Padre./ Tú, que asumiste al hombre para liberarlo,/ no desdeñaste el útero de una Virgen.
Tú, vencido el aguijón de la muerte,/ abriste a los creyentes los Reinos de los Cielos./ Tú estás sentado a la derecha de Dios,/ en la gloria del Padre.
Creemos que has de venir como juez./ Te rogamos, pues, que sostengas a tus siervos,/ a quienes redimiste con preciosa sangre./ Haz que en la gloria eterna/ con tus santos sean contados.
Salva a tu pueblo, Señor,/ y bendice tu heredad./ Y reina sobre ellos/ y ensálzalos eternamente.
A lo largo de cada uno de los días te bendecimos/ y alabamos tu nombre para siempre,/ y por los siglos de los siglos.
Dígnate, Señor, en este día/ sin pecado guardarnos./ Ten misericordia de nosotros, Señor,/ ten misericordia de nosotros.
Que se dé tu misericordia, Señor, sobre nosotros,/ tal como lo esperamos de Ti./ En Ti, Señor, esperé,/ no quedaré confundido para siempre. Amén.
A solis ortus cardine
Himno de Laudes (en tiempo de Navidad), atribuido a Celio Sedulio (s. V). Es un ejemplo temprano de composición alfabética (hymnus abecedarius).